Cuando la palabra se hace poderosa no hay más que sentirla llegar, sentado a la vereda de un río incontenible. Sí, desde un pequeño banco de madera, con un gintonic y dentro del silencio que corresponde a un recital de poesía , uno puede sentirse transportado lejos, siendo el motivo desde un viaje a Santiago que se evoca con toda la meditación que te hace comprender el sentido personal del viaje, hasta ahondar en el amor más sensual o en la profunda herida de una ausencia...Quizás esto sea lo más importante, la capacidad que tiene la palabra del poeta para llevarnos lejos...Tanto Emilio como José Antonio nos abrieron paso para andar ese camino.
La música es y será nuestra, no puede haber un recital de poesía en la Campana sin el compromiso musical...Louisiana cada vez lo hacen mejor, aparte de mi cariño por Ana, han logrado trasmitir esa sensación al escucharlos de que hay un horizonte mágico donde perdernos juntos...
La música es y será nuestra, no puede haber un recital de poesía en la Campana sin el compromiso musical...Louisiana cada vez lo hacen mejor, aparte de mi cariño por Ana, han logrado trasmitir esa sensación al escucharlos de que hay un horizonte mágico donde perdernos juntos...
Otras crónicas y datos...Doberka, Campana, Ángel Sobreviela...
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